La aplicación de herramientas tecnológicas en los procedimientos administrativos y de gestión de personal de las empresas es inevitable dado a los avances que ha habido en los últimos años y el uso cotidiano que las personas le dan a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICS), así lo expresó el director de Tempus Capital Humano y consejero de INCOMEX, Alberto Serrano.
Reconoció que el fenómeno de la revolución tecnológica representa una gran área de oportunidad para facilitar y automatizar procesos, dando solución a problemas que afectan a los centros de trabajo, tal es el caso de la rotación de personal, que frecuentemente ocurre dentro de los primeros tres meses de contratación.
“Tradicionalmente los procesos de reclutamiento son manuales y la información obtenida no ayuda a filtrar a los prospectos con efectividad, ocasionando que buen número renuncie en el plazo de cero a tres meses después de la contratación. Entonces, en una medición que hicimos encontramos que la incorporación de tecnología a este proceso permite reducir hasta en un 60% el tiempo que se le dedica a esto mediante una plataforma tecnológica que valida la información del candidato en tiempo real y permite filtrar si es conveniente contratarlo, por su experiencia, conocimiento y aptitudes”, declaró.
En este tenor, informó que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para el año 2025 por lo menos un 40% de los puestos en las empresas requerirán de un proceso tecnológico, es decir, que se tendrán que automatizar aquellas actividades que consuman mayor tiempo, permitiendo al personal de capital humano concentrarse en la retención del personal y en actividades que le van a agregar valor a la empresa, así como ayudar a reducir los costos de operación.
El consejero de INCOMEX puntualizó que, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del INEGI, Baja California es el segundo estado del país con más usuarios de teléfonos inteligentes, por lo que estos dispositivos ya forman parte de la vida cotidiana de muchas personas. Esto significa que las compañías tienen que apostar al uso de aplicaciones móviles que sirvan como una extensión que permitan al empleado consultar e interactuar con su información.
“Esto hace posible que el colaborador pueda solicitar un permiso, vacaciones y ver su nómina desde su celular. La tendencia es llevar a los departamentos de capital humano y a las empresas a que utilicen la tecnología en todas las áreas, ya que a quien no lo ofrezca se lo van a exigir y tienen que prepararse en esa maduración tecnológica”, comentó.
Por otra parte, puntualizó que las generaciones denominadas como “Millennials” y “Centennials” no son ajenos a los avances tecnológicos y son las mismas empresas las que tienen que adaptarse a los sistemas vanguardistas para la realización del trabajo. Señaló que para el año 2030, aproximadamente el 45% de la generación millennial ocupará puestos directivos, para entonces, la automatización de los procesos será muy común.
Serrano comentó que, aunque la adopción de los nuevos modelos y tecnologías no ha sido sencilla para las generaciones “Baby Boomers” y “X”, éstas han logrado adaptarse, “si no has invertido en el uso de tecnología y capacitación para tu empresa, tienes que hacerlo o te vas a ir quedando atrás”, puntualizó.
El director de Tempus refirió que el empleo de herramientas tecnológicas para la realización del trabajo es un factor diferenciador, incluso para las generaciones que no crecieron con el uso de las TICS, además que la ausencia de las mismas puede ser causa de rotación de personal.
“Así como en la industria maquiladora se fueron creando beneficios dentro de las empresas como el transporte y el comedor, el uso de la tecnología y la comunicación en tiempo real a través de teléfonos cada vez serán más exigidas por los empleados”, explicó.
Por último, Serrano recomendó a las empresas analizar las actividades que desempeñan y no generan valor, también determinar en qué medida se está utilizando la tecnología disponible; además de analizar la capacidad del personal para utilizar esas herramientas. “Son líneas muy sencillas que nos pueden decir cómo estamos en la adopción tecnológica y empezar a trabajar en muchos procesos para liberar tiempo y que se puedan concentrar en el personal y los procesos internos para agregar valor tanto para la empresa como sus productos”, concluyó.