El recién firmado Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur protegerá 357 denominaciones de origen europeas, como lo hacen los acuerdos comerciales que mantiene el bloque europeo con otros países como Canadá y Japón, así como la modernización con México en el TLCUEM, que incluirá la protección contra la imitación de 340 alimentos y bebidas europeos distintivos en nuestro país.

Entre estos productos incluidos en el TLCUEM destacan el queso Comté de Francia, el queso Queijo São Jorge de Portugal, Szegedi szalámi de Hungría y las ciruelas Topoloveni Magiun de Rumanía; mientras que con el tratado con el Mercosur las protecciones de la Unión Europea van desde el Vino de Rioja o el Queso Manchego español hasta el Jamón de Parma italiano, el Champagne francés, el Porto portugués o los whiskies escocés o irlandés

No obstante, las denominaciones de origen son un aspecto al que Estados Unidos se ha opuesto en sus negociaciones multilaterales ya pueden restringir indebidamente el acceso a su mercado agrícola, protegiendo los términos que se consideran comunes.

Como ejemplo de lo anterior, industrias norteamericanas mostraron preocupación de que la Unión Europea esté usando indicaciones geográficas para imponer restricciones al uso de nombres comunes como los quesos parmesano, feta y provolone, limitando la comercialización de tales alimentos.

Sin embargo, para la Unión Europea, esto permite a los consumidores saber que son artículos genuinos y que los productores europeos ganen una prima por la calidad de sus productos.

Con información de El Economista.