De acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la solicitud de un arbitraje para anular varias cláusulas en un contrato de servicios de transporte de gas natural con empresas privadas emitida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), envía una mala señal a los inversionistas.
La empresa del estado mexicano comenzó dos procesos, el primero contra TransCanadá e IEnova, filial de la estadounidense de gas natural Sempra Energy, con respecto al gasoducto marino Sur de Texas-Tuxpan; mientras que el segundo lo inició contra de Grupo Carso, en el que pide la nulidad de ciertas cláusulas del contrato del gasoducto Samalayuca-Sásabe.
El organismo empresarial ha reconocido el compromiso del gobierno mexicano de fortalecer el estado de derecho, que es un factor crítico para la inversión y el crecimiento económico; de tal modo que calificó como preocupante la decisión de la CFE de buscar un arbitraje para anular varios términos clave del contrato para un proyecto de infraestructura clave.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos agregó que esta acción envía señales negativas sobre el cima de negocios e inversión en México, por lo que insistió a la CFE y al gobierno de México a reconsiderar la decisión y cumplir con el compromiso de respetar la inviolabilidad de los contratos existentes.
El 24 de junio pasado, la CFE envió una solicitud de inicio de arbitraje, en la cual buscaba anular varias cláusulas del contrato del gasoducto Sur de Texas – Tuxpan que hacen referencia a la responsabilidad de las partes en eventos de caso fortuito y fuerza mayor, así como el reembolso de pagos por capacidad relacionados a dichos eventos que la CFE inicialmente reconoció conforme al contrato y que ahora considera indebidos, entre otros, consignó un reporte de El Economista.
Este proyecto, con 772 kilómetros de longitud, contemplaba una inversión de más de 2 mil 500 millones de dólares y tenía proyectado transportar 2 mil 600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural desde Brownsville, Texas hasta Tuxpan, Veracruz, incrementando la capacidad de importación de este hidrocarburo a México en aproximadamente 40%.
Con información de El Economista.