El secretario de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, Gustavo Puente Orozco, dio a conocer que cada vez crece el interés de algunos estados en formar parte de la Alianza Centro-Bajío-Occidente con participación acorde con sus vocaciones productivas.
En este sentido, recordó que el objetivo prioritario de esta alianza es consolidar de manera complementaria los activos de Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí; planteando ocho objetivos, a través de 10 estrategias y de 100 proyectos de vinculación entre estas entidades.
De esta manera, expuso que con Nayarit podría generarse un convenio en materia turística, con Zacatecas uno que vincule a la industria minera, mientras que con Michoacán y Colima el acuerdo podría remitirse a las capacidades portuarias de ambas entidades y su vinculación con los cinco estados que conforman la alianza.
El funcionario potosino puntualizó que La Alianza Centro-Bajío-Occidente busca materializar a las entidades involucradas como una región de alta competitividad, para la atracción de proyectos de inversión que detonen la economía de manera regional.
Como ejemplo de lo anterior, comentó que la nueva planta de BMW en San Luis Potosí es un referente de la detonación regional, ya que en este caso el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro funge como una pieza clave al transportar carga para la compañía.
Las entidades que tienen posibilidades de unirse a esta alianza son Zacatecas, Nayarit, Colima y Michoacán. En este sentido, estos nueve territorios representan 21.3% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De acuerdo con El Economista, en los últimos tres años el Bajío fue la región que registró el mayor dinamismo económico en el país, con una tasa promedio anual de 4.1%, y se prevé que este comportamiento continúe en los próximos años.
Esta alianza inició el pasado 8 de mayo, cuando los gobernadores de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Jalisco proyectaron crear estrategias regionales para sumar capacidades para consolidar a esta región como una plataforma de desarrollo económico.
Lo anterior con la finalidad de crear una plataforma para promover la producción, logística, el comercio exterior, inversión, desarrollo social y empleabilidad.
Cabe destacar que la industria automotriz es una de las ramas productivas en común para las entidades del Bajío, al forjarse como una zona con 300 kilómetros de longitud que incorporan ocho plantas armadoras, e integrando 850 proveedores de este ramo.
Puente Orozco agregó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) abrirá las puertas a reglas más estrictas para la industria, por lo que la región deberá adaptarse a las nuevas reglas de origen que plantea el acuerdo trilateral y que radica en aumentar de 62.5% a 75% del valor de contenido regional para esta rama.
Con información de El Economista.