Pese a las recomendaciones de sus asesores económicos, la caída del mercado de valores y el rechazo de los senadores republicanos clave, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió seguir adelante con la amenaza arancelaria contra México por motivos de inmigración.
De acuerdo a Expansión, el anuncio conmocionó Washington, generando preocupaciones dentro de la Casa Blanca y en el Capitolio ya que esta medida obstaculizaría los esfuerzos para ratificar un reemplazo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
De igual forma, aplicar esta ofensiva comercial afectaría a la economía de EU, que depende en gran medida de automóviles, máquinas y alimentos producidos en México, justo cuando la campaña electoral de 2020 está despegando.
Trump ignoró las advertencias del representante de Comercio, Robert Lighthizer, y del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, con su decisión de seguir adelante el jueves con la promesa de imponer derechos de importación a todos los productos procedentes de México hasta que se tomen medidas para frenar el flujo de migrantes.
El representante de Comercio advirtió a Trump que la medida dificultaría la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mientras que Mnuchin advirtió a Trump que la acción afectaría el mercado bursátil.
Con información de Expansión.
