Uno de los sectores más afectados por la guerra comercial que libran Estados Unidos y China es el de las materias primas como los metales (aluminio y cobre), y los granos (soya y el maíz).
En este sentido, el analista de CM Derivados, Antonio Rodríguez, dio a conocer que fue la soya uno de los primeros productos en sentir la presión por este conflicto, siendo Estados Unidos el principal productor y China el consumidor número uno a nivel mundial; al poner aranceles, el costo se elevaba para China, obligándolo a buscar alternativas como Brasil.
De acuerdo con lo publicado en Expansión, un caso similar es el del maíz, China es uno de los principales productores y consumidores de este grano. Pero el aumento a la demanda de este grano ha evitado la caída de su precio; tan solo en marzo, EU vendió más de 300 mil toneladas a China.
La guerra comercial también ha afectado a los industriales del metal; el cobre y el aluminio son los más consumidos por el país asiático y los que más han sufrido los embates de los aranceles. Ambos metales son indicadores de la salud económica aunque las consecuencias a largo plazo no serán severas para estos metales.
Por su parte, el analista de Bursamétrica, Jaime Ascencio, puntualizó que si la Reserva Federal Estadounidense (FED) no baja la tasa de interés este año, el dólar se fortalecerá e impactará en las importaciones de aquellos países que comercian con Estados Unidos.
Cabe destacar que el único metal que se ha beneficiado ante este panorama es el oro, pues es un activo que es usado como refugio en tiempos de volatilidad. Mientras tanto, el precio de las materias primas seguirá bajo presión hasta que no se vea un arreglo en la guerra comercial.
Con información de Expansión.