Guerra comercial entre EU y China abre frente corporativo

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha pasado a tener impacto contra grandes corporativos en específico. Es así que el pasado jueves, el Departamento de Comercio de Estados Unidos puso a la empresa de telecomunicaciones electrónicas Huawei Technologies Co Ltd, y a otras 68 entidades en una lista negra de exportación.

De acuerdo a información de El Economista, este listado identifica a empresas que se cree que están involucradas en actividades contrarias a la seguridad nacional o los intereses de política exterior de Estados Unidos y hace casi imposible que compren productos fabricados en este país.

Como resultado de este hecho, las acciones de los fabricantes de chip europeos Infineon Technologies, AMS y STMicroelectronics, cayeron el lunes por las preocupaciones de que los proveedores de Huawei puedan suspender sus embarques.

Hasta el momento, los proveedores estadounidenses Intel Corp, Qualcomm Inc, Xilinx Inc, Broadcom Inc y Lumentum Holdings Inc anunciaron la suspensión de forma indefinida sus envíos a Huawei Technologies; en tanto la española Telefónica está revisando la orden estadounidense para ver si afecta a sus clientes.

Mientras la administración de Trump ha tratado de disuadir a los aliados y socios de incluir equipos de Huawei citando preocupaciones de seguridad nacional, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha acusado a Estados Unidos de buscar perjudicar las operaciones legales y legítimas de las compañías con origen en el país asiático.

Cabe destacar que el pasado 6 de marzo, Huawei presentó una demanda contra Estados Unidos, impugnando la constitucionalidad de una ley que restringe a las agencias federales a hacer negocios con la empresa.

China acusó a Estados Unidos de albergar “expectativas extravagantes” para un acuerdo comercial, las dos mayores economías del mundo están embarcadas en una guerra comercial cada vez más agresiva, que las ha llevado a elevar mutuamente los gravámenes sobre sus bienes importados, exacerbando los temores de riesgos para el crecimiento global y perturbando los mercados financieros.

Con información de El Economista.