Si bien no se ha especificado si esto afectará el flujo de mercancía en la frontera de México con Estados Unidos, el Gobierno de Donald Trump tiene previsto redirigir a cientos de elementos de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), así como a agentes federales aéreos, a la frontera sur para colaborar con las labores migratorias.
Esto durará al menos 45 días e iniciará al comienzo de la temporada de viajes del verano, lo que de acuerdo a un funcionario estadounidense traería riesgo, reportó CNN.
“Entre los empleados de la TSA que participarán habrá 175 funcionarios y hasta 400 agentes de seguridad procedentes de seis ciudades estadounidenses, pero no incluirá supervisores de pantallas en los aeropuertos, indicó el canal, citando dos fuentes adicionales anónimas”, informó El Financiero.
“No hay una necesidad inmediata de más ayuda de la TSA en la frontera suroeste”, escribió Gary Renfrow, un alto funcionario de la agencia, en un correo electrónico al que tuvo acceso CNN.
Los funcionarios de la TSA que lleguen a la frontera recibirán formación legal y asistencia en el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza como funcionarios de información.
Con información de El Financiero