La iniciativa del “Cinturón y Ruta de la Seda”, promovida por el Gobierno de China, ha recibido críticas de Estados Unidos, principalmente de su secretario de Estado, Mike Pompeo, quien acusa al país asiático de vender “tratos corruptos de infraestructura a cambio de influencia política” y usar “diplomacia basada en el soborno de la deuda”.
Ante la oposición a esta iniciativa, China abordó el mes pasado las preocupaciones en torno a este tema con una cumbre en Beijing, en la que denotó que el programa será sostenible y ecológico y que cumplirá con las normas internacionales.
No obstante, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, detalló que varias personas en Estados Unidos habían estado haciendo “comentarios irresponsables” sobre el programa.
Agregó que con la presencia de 150 países, 92 organizaciones internacionales y más de 6 mil delegados de varios países, incluidos 50 delegados de Estados Unidos, la comunidad internacional está emitiendo un voto de confianza y apoyo a la Ruta de la Seda.
Según información de El Financiero, este tema ha repercutido en las ya tensas relaciones comerciales entre Washington y Beijing, que están inmersos en una millonaria guerra comercial.
Con información de El Financiero.