Ante la imposición del arancel de 17.5% a las importaciones de tomate mexicano en Estados Unidos, el gobernador de Querétaro y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), Francisco Domínguez Servién, sugirió que de no llegar a un nuevo acuerdo entre ambos países en un plazo de 45 días, México debería aplicar aranceles a importaciones con origen estadounidense.
Comentó que los grandes exportadores pueden seguir operando con esta medida, sin embargo, son los pequeños y medianos productores los más afectados por esta postura que calificó como electoral y que podría acabar con 400 mil empleos en México.
Agregó que a este tema se pretende sumar a estados productores como Sonora, Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y Baja California
De igual forma, el presidente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, (CNPR), Eduardo Orihuela Estefan, manifestó que es indispensable que el gobierno mexicano intensifique las negociaciones con EU, para llegar a un nuevo entendimiento comercial que permita mantener el comercio del tomate en las mejores condiciones.
El impacto por la imposición de arancel trae efectos negativos que pegan al comercio y pueden extenderse al empleo en donde se encuentran 1.4 millones de personas laborando; sostuvo que el esquema del comercio de tomate está fuera del T-MEC, sin embargo Florida no es capaz de alcanzar índices de producción para surtir al resto de la demanda de Unión Americana.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puntualizó que las cuotas compensatorias de 17.65% que impuso Estados Unidos a los tomates mexicanos son una acción injusta y electoral, pues hay autoridades y legisladores del vecino país que tienen intereses en el tema.
De acuerdo a lo publicado por El Economista, el Mandatario adelantó ya está revisando la situación con Estados Unidos y aseveró que esta acción, al afectar el empleo en México, promueve la migración hacia ese país.
Con información de El Economista.