• Recomienda INCOMEX poner mayor atención en el cumplimiento de sus obligaciones normativas dado que el SAT está auditando y aumentando su recaudación.
Según el informe sobre la situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), las auditorías realizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) durante el primer trimestre de 2019 recaudaron 44 mil 543.4 millones de pesos, 33% más que en el mismo periodo de 2018, cuando se acumularon
33 mil 608.5 millones de pesos.
Alejandro Márquez Solano, director de la Asociación Nacional INCOMEX, dijo que la implementación de nuevas tecnologías le ha permitido al SAT ser una institución más certera en sus facultades de comprobación, motivo por el cual los contribuyentes deben poner mayor atención en el cumplimento correcto de sus obligaciones normativas y hacer mayor uso de la tecnología para la realización y seguimiento de estos procesos fiscales y aduaneros.
Los números mencionados se lograron en 10 mil 485 actos de fiscalización, mil 095 menos que en el mismo periodo del año 2018, lo que significa un 68.8% de rentabilidad y una efectividad de 94.6%. Es decir, de enero a marzo de 2019, 9 de cada 10 casos resultaron con observaciones de los auditores.
Del total de lo recaudado en el primer trimestre del presente año, 23 mil 632 millones fueron a consecuencia de la intervención de la autoridad fiscal. Mientras que 20 mil 912 millones de pesos fueron ingresos derivados de facultades de comprobación producto de la disminución de saldos a favor, menor pérdida fiscal, amortizaciones, estímulos, compensaciones, adjudicaciones, embargos y acreditamiento, entre otros.
En los primeros tres meses del año, el SAT alcanzó estos históricos ingresos requiriendo de menos visitas domiciliarias, revisiones de gabinetes, dictámenes, investigaciones masivas y verificaciones.
Un análisis elaborado por El Universal, dicta que los 44 mil 543.4 millones de pesos recaudados en este 1T19 han establecido un récord para un comienzo de año. Además, es el periodo en el que menos actos de fiscalización se han realizado desde que existe registro:
• 2012: 20,499 actos.
• 2013: 21,393 actos.
• 2014: 19,348 actos.
• 2015: 19,179 actos.
• 2016: 16,035 actos.
• 2017: 40,061 actos.
• 2018: 11,580 actos.
• 2019: 10,485 actos.
Márquez Solano comentó que estas cifras son posibles dado que el SAT ha buscado desarrollar nuevas estrategias de revisión con herramientas tecnológicas para la obtención y análisis de información fiscal de los contribuyentes.
“La autoridad ha trabajado en diferentes aspectos para lograr estos resultados, tales como la actualización tecnológica, la capacitación de personal, el establecimiento de modelos de riesgos tanto de contribuyentes como de operaciones, entre otros. Como parte de la actualización tecnológica se han tomado medidas que van desde la contabilidad electrónica, uso de Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI), interfaces con los usuarios que facilitan la captación de información y cumplimiento de obligaciones, validación de información recibida en los sistemas del SAT, modernización aduanera, etcétera”, precisó.
El directivo recordó a los contribuyentes que toda actividad que conlleve la determinación y pago de contribuciones puede ser observada por el SAT, por lo que recomienda que las empresas realicen su análisis de comunicación interna para generar certeza sobre las obligaciones a las que están sujetas cada área, sea un área fiscal o de comercio exterior. Asimismo, priorizó el uso de herramientas tecnológicas que faciliten el cumplimiento normativo para estar para estar a la par de la autoridad.
“Recurrentemente, desde que se constituyó INCOMEX, hemos insistido en que es necesario que las empresas refuercen su comunicación interna, capacitando y concientizando a su personal sobre la importancia de la información que se genera para el cumplimiento de sus obligaciones. Esta debe ser completa, oportuna, útil y verificable, incluida la que manejan los prestadores de servicios relacionados con ello. Lo anterior implica que se asignen los recursos humanos, materiales y tecnológicos necesarios para que nuestra información tenga un nivel de integridad suficiente y que se pueda comprobar en todo momento, que la empresa cumple con sus obligaciones fiscales”.
Con información de la SHCP y El Universal.