Pese al crecimiento anual de 17 por ciento que la industria aeroespacial ha registrado en México durante los últimos 15 años, no existe una cadena de suministro o proveedores locales como en el sector automotriz y aunque el país es muy reconocido por su mano de obra especializada, particularmente por sus ingenieros, egresan con una formación muy teórica y hace falta que se les de una preparación práctica, advirtieron empresarios del sector en un seminario sobre inversiones en la Feria Aeroespacial México 2019 (FAMEX) que este dia fue inaugurada en la base aérea militar de Santa Lucía.
Si bien Ricardo Capilla y Craig Bresse, presidentes en México de las empresas Airbus y Honeywell, respectivamente, elogiaron que México “es un gran lugar para invertir” porque les ha brindado diversas ventajas para desarrollarse en la industria aeroespacial y ratificaron sus planes a largo plazo en el país, también hicieron varias observaciones e incluso recomendaciones al gobierno federal para dicha industria.
México, dijo, Bresse tiene las mejores métricas del mundo en la industria aeroespacial en cuanto a retorno de inversión, rentabilidad o calidad en la producción, pero el sector está fragmentado porque sólo un porcentaje muy bajo de los insumos se fabrican en el país, a diferencia de lo que ocurre con la industria automotriz.
El empresario de plano recomendó directamente a la secretaria de Economía, Graciela Márquez — presente en el seminario junto con decenas de empresarios de diversas naciones que acudieron a la FAMEX, entre ellos japoneses e hinduhindúes– que el gobierno haga de la aeronáutica “una industria estratégica de México” y que con un enfoque “correcto” se traigan empresas para desarrollar las cadenas de proveeduría.
También enfatizó que para que México sea exitoso en la industria aeronáutica “debe ser líder en el mundo digital” por la convergencia que existe entre éste ámbito y lo material.
“El futuro en México se ve muy bien y nosotros continuaremos con las inversiones”, dijo el presidente de Honeywell, una trasnacional en manufactura y teconología que nació en Estados Unidos y que comenzó a operar aquí desde 1936.
Coincidente con Bresse al grado que cuando el moderador le preguntó qué oportunidades y desafíos de inversión encontraba Airbus en México, Ricardo Capilla comentó que el presidente de Honeywell ya había dicho lo que él mismo iba a decir. Aun así ponderó que el país tiene todo para que la industria aeroespacial se desarrolle y consideró que “lo más importantes es su fuerza laboral”.
Comentó que justo por ello a Airbus le extrañaba el alto grado de rotación del personal que se registra en México, por lo que trabajó en planes para retener a su talento y generar lealtad.l a la empresa.
En su momento, la secretaria Márquez comentó que la industria aeronáutica cuenta con las tres características que son pilares de la política económica del gobierno actual: innovación, inclusión y diversificación.
“La industria aeronáutica es una de las apuestas del presidente Andrés Manuel López Obrador para el futuro de México”, aseguró la funcionaria a los empresarios y destacó que a la fecha el país es el 15 productor mundial del sector, el exportador número 12 en el planeta y el sexto que vende a Estados Unidos.
En la última década, dijo, las exportaciones aeronáuticas mexicanas crecieron en 179 por ciento, el superávit comercial se duplicó, el PIB del sector aumentó 145 por ciento, el empleo que genera se incrementó en 2.3 veces y las empresas o unidades vinculadas a tal industria pasaron de 160 a 300.