El balance primario de México será positivo durante todo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, colocándose en 1.5% como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo a estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El saldo entre lo que ingresa a las arcas públicas vía impuestos y los gastos sin incluir el pago de deuda, alcanzará el 1.5% en 2019, 1.4 en 2020 y 1.5 en 2021 y 2022.
“El Gobierno apunta a un endeudamiento del sector público del 2.5 por ciento del PIB en 2019, que corresponde a un superávit primario del Gobierno general de más del 1 por ciento del PIB, que se reduciría ligeramente en el mediano plazo y estabilizaría la deuda pública en torno a su nivel actual”, señala el documento presentado en Washington, a la víspera de las reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sostuvo en sus pre criterios que logrará sus objetivos fiscales, manteniendo el compromiso de alcanzar un superávit primario de 1% del PIB este año.
“Los ingresos generales gubernamentales en México entre el periodo de 2019 a 2024 serán en promedio de 21.7 por ciento del PIB. En 2019 se estiman de 21.9 por ciento, con una reducción comparado con 2018, cuando fueron equivalentes al 23.4 por ciento del PIB. De igual forma, los gastos generales gubernamentales disminuirán a 24.4 por ciento del PIB en 2019 desde un nivel de 25.8 por ciento en el último año de la administración del presidente Enrique Peña Nieto. El nivel promedio del gasto para el sexenio será de 24 por ciento del PIB”, informó El Financiero.
De acuerdo con información del FMI, la deuda bruta de México aumentará 54.1% del PIB en 2019, 0.5% más que en el año 2018, manteniéndose estable durante el resto del sexenio con un promedio de 54.5%. Esto por debajo del 70% promediado para las economías de América Latina.
En el caso de la deuda neta, el nivel estimado es de 45.6 por ciento del PIB en el presente año, con un marginal avance a 46 por ciento en 2020 y 2021.
Con información de El Financiero