10 tendencias en el mercado laboral mexicano

Con los constantes cambios que experimenta la industria, el sector productivo debe considerar modificaciones en los esquemas laborales y en las propias organizaciones.

Las innovaciones y nuevas creaciones tecnológicas crean un nuevo paradigma. Es necesario involucrarse en esto y crear oportunidades para liberarnos de algunas actividades operativas y enfocar al talento humano en resolver problemas que garantizarán mayor valor para nuestra empresa.

A través de Factor Capital Humano en El Economista, Pierre Blancer, senior manager de Capital Humano en Deloitte México, nos habla de las 10 tendencias que redefinen el mercado laboral mexicano:

1. LA TECNOLOGÍA ESTÁ EN TODAS PARTES

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2017, 80% de las personas en México tiene un teléfono celular, y de las personas que tienen un teléfono celular, 80% tiene un teléfono inteligente. Un teléfono inteligente común tiene más potencia (1.4 GHZ) que las computadoras que se utilizaron para la misión de la nave espacial Apolo 11 que fue a la luna, y más que lo que tenían todos los gobiernos del mundo hace treinta años.

2. INTELIGENCIA ARTIFICIAL, COMPUTACIÓN COGNITIVA Y ROBÓTICA

Con un sector manufacturero importante, México es un importador de tecnología de automatización industrial significativo. De acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, en 2015 México rebasó a Canadá como importador de automatización proveniente de Estados Unidos 2016. Cada vez es más común que empresas mexicanas estén implementando tecnologías más avanzadas no solamente en plantas de producción, sino en oficinas administrativas con el fin de generar más valor.

3. UN TSUNAMI DE DATOS

De acuerdo con el sitio de información Analytics Week, se han generado nueve veces más datos en 2016 y 2017 que en toda la historia de la humanidad. Un reporte del Foro Económico Mundial menciona que cada minuto se hacen 3.5 millones de búsquedas en Google y 900 mil personas ingresan a Facebook.

4. TRABAJOS VULNERABLES A LA AUTOMATIZACIÓN

De acuerdo con el Instituto de Investigación de la Universidad de Oxford, para el año de 2014, 47% de los trabajos enfocados en tareas específicas podrían desaparecer. Efectivamente los trabajos cambiarán y no serán los mismos, ya que ciertas actividades, o una proporción de ellas, desaparecerá, dando lugar al mismo tiempo a nuevas tareas que las personas desarrollarán y para las cuales deben estar preparadas.

5. DIVERSIDAD Y CAMBIOS DEMOGRÁFICOS

Si bien la tecnología es un factor importante del cambio en el futuro del trabajo, hay otros aspectos muy relevantes que empiezan a moldear la cultura empresarial y de la sociedad. Uno de ellos es el hecho de que la fuerza de trabajo global está envejeciendo –es una realidad para México y la mayoría de los países de América Latina– y que los jóvenes van a vivir más tiempo.

6. LA CARRERA Y LA VIDA DE 100 AÑOS

El Foro Económico Mundial sugirió en 2017 que la edad de retiro aumentaría a setenta años en 2050. En efecto, si vamos a vivir más tiempo, necesitaremos trabajar durante un periodo extendido y las organizaciones deben estar preparadas para convivir con múltiples generaciones en el lugar de trabajo. Adicionalmente en ese contexto, el objetivo del sector salud no será solamente extender el tiempo de vida, sino incrementar la calidad de vida. En el futuro, ¿serán los ochenta los nuevos sesenta?

7. EXPLOSIÓN EN TRABAJO CONTINGENTE

En muchos países se está viendo un incremento del segmento de trabajadores contingentes en la fuerza de trabajo. Muchas empresas han seccionado parte de sus actividades en contratos que ofrecen a través de plataformas abiertas a trabajadores independientes o freelancers. Potencialmente, en la medida que la tecnología ayude a no tener que estar físicamente en el lugar de trabajo y que el nivel de especialización aumente, las empresas podrían recurrir cada vez más a una fuerza de trabajo ad hoc y flexible.

Todos estos cambios impactan la organización en tres aspectos fundamentales: el trabajo, la fuerza de trabajo y el lugar de trabajo. Esa triada permite no solamente entender lo que está pasando, sino también abordar cambios de forma más ordenada.

8. CAMBIOS EN EL TRABAJO: EL “QUÉ”

La tecnología, en sus diversas opciones, está cambiando el trabajo de dos formas:

O bien, puede liberar tiempo porque toma a cargo las actividades basadas en tareas. Ejemplo: automatización de procesos a través de robotización.

Puede permitir a los trabajadores identificar problemas u oportunidades difíciles de encontrar. Algunos ejemplos de esto son las plataformas de analítica avanzada o tecnología de diseño generativo.

No hay un sector que no deba preocuparse por proyectarse a mediano plazo hoy para entender cómo van a cambiar sus posiciones clave en el futuro, y poder prepararse a tiempo.

9. CAMBIOS EN LA FUERZA DEL TRABAJO: EL “QUIÉN”

Las opciones de talento son cada vez más amplias. Desde una perspectiva de diseño organizacional, reclutamiento y desarrollo de capacidades, se considera ahora un continuo que va desde el empleado de tiempo completo que tengo en mi organización, hasta el robot que será la capacidad que quiero adquirir, pasando por joint ventures, subcontratistas, fuerza de trabajo contingente y crowd.

Como con la tecnología, el objetivo no es remplazar cada trabajador tradicional de mi empresa con un externo: es reconocer las oportunidades y pensar el trabajo de manera diferente para definir la mejor capacidad y talento posible.

10. TRABAJO REMOTO

La tendencia del trabajo remoto ha llegado a México, y una mayor cantidad de organizaciones están aprovechando esquemas de flexibilidad para administrar el crecimiento en el número de trabajadores, y adaptarse a una nueva cultura de trabajo que el talento requiere más comúnmente.

El disparador de esto es también la tecnología: si puedo trabajar de forma eficiente desde cualquier lugar y estar en comunicación con mi equipo de trabajo, ¿por qué tendría que estar físicamente en las oficinas de mi empresa?

La oportunidad para las empresas está en repensar el trabajo actual, sin creer que las organizaciones que tendrán éxito en el futuro son aquellas que solamente remplacen su fuerza de trabajo con automatización.

Los trabajos cambiarán. Algunas actividades laborales o una proporción de ellas desaparecerán, dando lugar a nuevas tareas que las personas aprenderán a desarrollar.

Con información de El Economista