Si el capítulo anticorrupción del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) es adaptado a las estructuras de las empresas, dará ventajas competitivas cuando entre en funciones el acuerdo, consideró la consultora PwC.
El socio de Forensics Services de PwC, Alfredo Hernández, dijo a El Financiero que es una gran oportunidad para que las empresas puedan adoptar esta iniciativa anticorrupción y demuestrar a sus contrapartes que no solo son temas regulatorios o locales.
“Yo diría que tiene un gran valor cuando se sientan en la mesa a negociar contratos, alianzas, ‘joint ventures’ o cualquier otra interacción comercial”, aseguró Hernández.
Recomendó a las empresas invertir en programas que proporcionen servicios ante el marco regulatorio anticorrupción del T-MEC.
“Un programa de prevención, o incluso anticorrupción o integridad corporativa o de ética y cumplimiento sí se traduce en beneficios económicos reales para las empresas al mejorar la base de clientes y proveedores”, dijo el experto.
De acuerdo a una encuesta de PwC, el 87% de las empresas mexicanas cuentan con programas anticorrupción. Sin embargo, muchas de las organizaciones consultadas no evaluaron riesgos para construir sus programas de cumplimiento, por ello urgió a cuestionar la efectividad de los planteamientos establecidos.
Con información de El Economista