Una de cada tres prendas que son ingresadas a México se importa con una declaración menor a su precio real, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen.
Enfatizó que las operaciones ilegales que prevalecen, pese a controles aduaneros y mecanismos que imponen autoridades para evitar prácticas desleales en la importación, ponen en riesgo la existencia de la cadena fibra-textil-confección.
“El contrabando, el abuso de los programas para el sector maquilador, la informalidad, el robo de insumos para su posterior venta e incorporación en la fabricación de prendas para el mercado nacional, entre otros ilícitos, generan pérdidas en la cadena fibras-textil-confección”, advirtió a El Universal.
Aclaró que el sector no quiere protección, sino piso parejo para competir y romper con la corrupción y la colusión a través del Estado de derecho.
“Nos enfrentamos a una crisis sectorial; por años hemos sido testigos de la caída de la demanda que se ha agravado particularmente en los últimos meses”, expuso el representante de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ), Jorge Villanueva.
Los líderes industriales coincidieron en que la cadena da empleo a 300 mil personas equivalentes a 10% del PIB manufacturero, pero el 60% se encuentra en la ilegalidad, es decir 500 mil trabajos formales y el resto en la informalidad.
Con información de El Universal
