El Gobierno de México se comprometió a generar condiciones de empleo digno y el de incluir el capítulo de “trabajo decente” en la Ley Laboral, esto al firmar recientemente el convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicó el abogado Germán de la Garza de Vecchi a El Economista.
“Las políticas públicas que eche a andar el Ejecutivo federal para lograr el trabajo decente deben estar enfocadas en los empleos segmentados, donde es claro que no existen condiciones decentes, como es el caso del trabajo del hogar”, detalló.
Refirió que, tanto el Congreso como el presidente de la república, tendrán que encaminar las leyes hacia la libertad sindical.
“Autodeterminación que mira como un peligro, pues ni empresas ni gobierno ni trabajadores están preparados para asumirla y eso podría traer desestabilidad económica”, mencionó.
De acuerdo a los estatutos de la OIT, el trabajo decente es aquel con ingreso justo, con protección social para las familias, que permite desarrollo personal e integración social, con libertad de expresión y organización entre los empleados, así como la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres.
“El convenio firmado entre el sector patronal y gubernamental establece las bases para que el trabajo no sólo sea una prestación de servicios, sino una manera decente de producir”, explicó el abogado.
En ese sentido recordó que la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, aseguró que crearán una unidad que desarrolle políticas de trabajo decente.
“Enfocarse a lo sindical tiene una parte positiva: que los trabajadores sean legítimamente representados, dice. La negativa “es la manipulación” de los agremiados para crear conflictos laborales. Eso desestabilizaría el mercado laboral, impactando la inversión”, dijo al medio.
Actualmente la Cámara de Diputados discute las leyes secundarias de la reforma laboral. Además, en el estado de Tamaulipas se llevan a cabo huelgas exigiendo aumento salarial.
Con información de El Economista